Estrategia de combate en el Tai Chi Chuan

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Conceptos como Gim o “fuerza relajada” y sus diferentes tipos, o como utilizar “la energía y no la fuerza” para transformar la acción del contrario en nuestro beneficio, o el principio del Ying y el Yang” aplicado a cada movimiento y que sirve para reconocer donde tenemos la energía en cada acción, que brazo está “lleno o vacío” y donde está el peso del cuerpo en cada instante, son algunos ejemplos.

El Tai Chi Chuan como Arte Marcial responde a cada acción del contrario no utilizando la fuerza contra la fuerza, sino más bien empleando la acción del contrario como primera reacción para después aplicar nuestra propia energía y convertirla así en nuestra victoria. Para conseguir todo esto, los ejercicios de Empuje de manos “Tui Shous” son una herramienta que ayudan a desarrollar la sensibilidad necesaria de los brazos y del cuerpo para que una vez establecido el contacto con el contrario a través de los brazos podamos adherirnos y neutralizar su acción.

Muchos de los conceptos antes mencionados hacen referencia a cómo utilizar los principios del arte marcial del Tai Chi Chuan en una acción real de combate. Antiguamente, estos conceptos no era enseñados abiertamente y aún hoy en día son conceptos que por mucho que se encuentren descritos en los libros, no pueden ser entendidos si no es a través de la práctica directa con un maestro que te demuestre su aplicación real.

A continuación describiré algunos de estos conceptos para que el lector conozca donde comienza la auténtica aplicación del Tai Chi Chuan como arte marcial.

1 El momento de la adherencia. Este concepto hace referencia a cuando aplicar o interceptar la fuerza del contrario. Por ejemplo, en el “Empuje de manos”, una vez que nuestras manos toman contacto con los brazos del contrario, debe llenarse el espacio que hay entre ambos para que haya una clara adherencia y el enemigo no sienta nuestra desconexión. No puede perderse ni un solo instante al realizar esta acción, de lo contrario el adversario podría invadir nuestro espacio vital unos centímetros lo que jugaría en nuestra contra.

Cuando viene hacia nosotros, debemos ir a buscarlo, pero esto no debe confundirse con presionarle, pues de lo contrario estaríamos emprendiendo una acción. De lo que se trata es de rellenar el espacio que hay entre ambos para que nuestro cuerpo y el del contrario sean una sola unidad. Esto sería un ejemplo del correcto “timing” en el que uno se anticipa sin sobrepasar la acción del contrario.

En la pelea o en la forma de “Dos hombres de Tai Chi” “San Sou”, cuando el adversario lanza un golpe de puño, uno debe ir a su encuentro para interceptarlo antes de que la acción finalice… no hay que retroceder. Hay un instante preciso en el que la interceptación de ese golpe se realiza en el inicio de su fuerza, con lo que la adherencia se realiza sin tensión.

2 La Intención en la pelea. Cuando se realiza la puesta de manos a través de los “Tui Shous”, hay que dirigir la intención a su línea central. Todos los ataques deben ir dirigidos a la línea central y no perderse nunca en los círculos. En el momento en que encontremos un hueco debemos dirigirnos rápidamente a su línea central.

Mucha gente realiza ejercicios de Tui Shou y se pierden en la sensibilidad de las manos del contrario y en el distinguir el lleno y el vacío, perdiendo de vista el objetivo de empujar y de dirigirse hacia la línea central del contrario, con lo que siguen las manos del oponente en vez de mantener la atención mental en encontrar donde está su centro de gravedad. Tan pronto como el contrario abre un espacio o da la posibilidad de penetrar en él, hay que dirigirse hacia su centro pues a esta distancia tan corta perder un solo instante puede ser decisivo en la pelea.

3 La utilización de todo el cuerpo. El Yang Tai Chi Chuan utiliza los circuitos como una manera de contrarrestar el ataque, círculos grandes y círculos pequeños dependiendo del nivel del practicante y de la fuerza que el contrincante aplique.

Antiguamente, las formas del Tai Chi Chuan de la familia Yang tenían como objetivo enseñar a describir, ejercitar y sentir esos círculos. Por ejemplo “con el cuerpo” que debe ser circular, con el pecho hundido, la espalda ligeramente elevada, la base de la espalda redondeada, etc. En los movimientos, cada parte del cuerpo describe un círculo. Después cada movimiento describe un círculo en su acción,  y así en cada parte de las formas (kuen) de Tai Chi se manifiestan los círculos.

Cuando el atacante realiza una acción con una fuerza muy grande, es mejor utilizar círculos pequeños para neutralizar y absorber esa fuerza, mientras que cuando la fuerza no es tan grande, los círculos mayores son más útiles para neutralizarlo.

Al igual que en los Tui Shou, que muchos practicantes se pierden en las manos del contrario, también muchos practicantes se pierden en las diferentes formas de Tai Chi… No es tan importante el número de formas que se conozcan, sino más bien en saber cómo utilizar correctamente el cuerpo para que la aplicación marcial sea real. Al final, las formas solo son maneras de entrenar el cuerpo e inculcarle hábitos de movimiento para que después en una distancia corta salgan de manera automática y sin utilizar la mente.